Para las autoridades de El Salvador, el turismo es un sector estratégico que genera oportunidades de empleo, ingresos e inversiones para el desarrollo del país, subraya el ministro del sector, José Napoleón Duarte Durán, en esta entrevista con
CND, en la cual aborda temas como el avance del programa de Pueblos Vivos, los segmentos de reuniones y cruceros, la seguridad y la promoción en mercados extranjeros.
¿Cómo valora usted el desarrollo del turismo en El Salvador durante 2012?
-Durante el año pasado hemos tenido actividades de gran impacto para el turismo en El Salvador. Estamos dentro del grupo de países que tuvo un crecimiento por encima del 6%. Específicamente, nuestro crecimiento fue del 6,5% en 2012.
Hemos elaborado un documento que nos permite mostrar el trabajo realizado a nivel internacional y a nivel nacional, las actividades de promoción en los mercados más importantes, las metas y resultados, los ingresos que hemos tenido y las valoraciones de crecimiento durante los cuatro años de gestión. Toda esta información nos permite tener un panorama claro de lo que hemos hecho, la visión de cómo se ha ido avanzando y las metas que hemos ido superando.
Tuvimos 771 millones de dólares de ingresos en divisas, un crecimiento de 20%. Organizamos una gran cantidad de eventos, seminarios y congresos, entre otras actividades que han impulsado mucho el segmento del turismo de negocios y MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Events), y estamos muy integrados a las iniciativas que impulsen el crecimiento de la llegada de cruceros a nuestro país. Durante el período 2009-2012 recibimos de 10 a 12 cruceros y esperamos incrementar la cifra año con año.
Nuestra meta es que al final del período recibamos unos 20 cruceros, para dejar una plataforma establecida y que comiencen a llegar de forma periódica. Para el primer trimestre de 2014 ya se tiene programada la llegada de Azamara Club Cruises, que estará visitando la costa pacífica de nuestro país, llegando al Puerto de Acajutla, que está ubicado en el occidente nacional.
Para mí esos son los grandes resultados después de cuatro años de trabajo. Nosotros hemos encontrado en el año 2009 un 29 % de decrecimiento, pero hoy las cosas las hemos transformado, basados en dos pilares fundamentales.
¿Cuáles serían?
-Se trata del “Modelo Turístico de Adentro hacia Afuera”. Es un programa muy especial que desarrollamos, un modelo ajustable que tiene dos componentes, uno de adentro que se refiere al fortalecimiento de la oferta turística y del turismo interno y otro, de afuera, que implica prepararnos para actuar ante la demanda internacional. La primera parte la traducimos en el Programa Pueblos Vivos, que busca fomentar el turismo interno y que constituye la primera etapa para desarrollar la conciencia turística del pueblo salvadoreño, que se nutre de la participación local, a través de incentivar a los municipios de El Salvador a apropiarse del proceso de ofertar los productos turísticos más representativos. Empezamos este certamen en 2009, con la participación de 56 municipios y en 2012 tuvimos 203 municipios inscritos.
La primera fase se inició construyendo la asignación de recursos en el tema de capacitaciones y asistencia técnica, y el año recién pasado fue complementado con la comercialización a través de la Feria Pueblos Vivos, en la que participaron 203 municipios, de un total de 262. Hicimos una campaña publicitaria que nos permitió colocar a estos Pueblos Vivos en el corazón del pueblo y es una de las marcas más conocidas y más prestigiosas de El Salvador, incluso ha traspasado fronteras; en Estados Unidos ya se conoce esta marca.
Concebimos una marca de Pueblos Vivos de El Salvador para tratar de capturar la atención; por ejemplo, en 2010, como complemento, hicimos una campaña publicitaria denominada “si vas a viajar quédate”, y la palabra quédate fue la que más pegó, y el objetivo se cumplió: la gente se quedaba en el país y los movimientos turísticos a nivel interno comenzaron a tener verdaderos cambios. Esto permitió darle fuerza y colocar el turismo como un eje fundamental de desarrollo.
Luego comenzamos a trabajar con los municipios y nos fuimos a hablar con los alcaldes y a hacer un diagnóstico para identificar lo que podíamos hacer en cada municipio; hemos llegado al punto de que todos los alcaldes quieren tener algo de turismo, por lo que hemos logrado el objetivo. Si el acalde quiere turismo y quiere hacer turismo, entonces hemos logrado hacer conciencia ciudadana política en cuanto al turismo.
Es un modelo bastante completo, tiene una metodología interesante, porque permite crear ejes que vamos cubriendo: el componente de desarrollo territorial, el de promoción, el de ferias, el de comunicaciones, el de participación ciudadana, por mencionar algunos.
Pusimos a votar a los extranjeros – esto no se ha visto en ninguna parte del mundo – comparando los diferentes pueblos que han visitado como turistas, y hemos logrado llegar a 200 mil votos.
Luego de esto emprendimos otra etapa interesante, trabajamos en un programa integral orientado a desarrollar un esquema, una filosofía de modelo turístico. Hemos sido innovadores en este programa y lo que nos hacía falta era el componente de capacitación, asistencias técnicas y créditos e incorporamos la capacitación a los empresarios para enseñarles a hacer planes de negocios. Luego incorporamos asistencias para darle fuerza a las gremiales de turismo y darles ese contenido que necesitan, a través no solamente de El Salvador sino de las gremiales de Centroamérica. Profundizamos en esa zona y se propició la facilitación del acceso del sector al sistema financiero nacional y al Sistema Financiero para el Desarrollo (SFD), a través del fortalecimiento de las líneas de CREDITUR del Banco de Fomento Agropecuario (BFA), el Fondo de Desarrollo Productivo (FONDEPRO) y del Programa de Mercados Centroamericanos para la Biodiversidad (CAMBIO) del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
En cuanto al planteamiento del modelo, nuestra premisa es construir el destino, posicionar a El Salvador como un destino turístico internacional de primera mano.
¿Cómo se proyecta El Salvador hacia el mundo?
-Es el país de la sonrisa, un país muy querido. La gente ha sufrido mucho; quiere progreso, oportunidades de desarrollo y trabajo, es por esto que queremos propiciar desarrollo, inversión, cuidar nuestros recursos, que nuestra familia pueda prosperar y que la clase media se vaya fortaleciendo poco a poco a través de los programas del gobierno, y el turismo no es la excepción.
Por ello he sostenido en mis comentarios y entrevistas que el turismo es un eje estratégico que impulsa las cifras de empleo, ingresos, inversiones, capitales que puedan generar oportunidades. A través del fortalecimiento de la oferta turística se busca capturar la demanda, empezar a buscar mercados para promoverla y por ende generar un beneficio en la población.
¿En qué mercados están fundamentalmente enfocados?
-Primeramente, vendemos la marca país, que es El Salvador ¡Impresionante!, luego, contamos con cinco circuitos de mercados: el circuito interno que se refiere al territorio nacional; el circuito regional, que integra los países centroamericanos y México; el de mediano alcance, que incluye Estados Unidos y Canadá, y algunos países del sur (no estamos abordando todos los países porque la estrategia es hacia mercados donde tenemos mayor conectividad), y luego está el circuito de largo alcance, que incluye a los países europeos. Son los mercados más difíciles de alcanzar porque necesitas mucha conectividad, mucha capacitación e inversión. Es una inversión a largo plazo, y hay que construir por lo menos diez, 12 y hasta 15 años para que los mercados se vayan consolidando. La participación de los mercados emergentes en nuestro pastel es de 5%, de manera que tenemos mucho para crecer.
España es uno de los mercados en que más participación tenemos. Queremos colocarnos, vender nuestros destinos, dar a conocer nuestras rutas turísticas, todo lo que pueda atraer a un perfil español, inglés, alemán. Tenemos cosas que ni siquiera nosotros hemos podido explotar, justamente porque probablemente no se habían investigado los perfiles de los turistas y ahora estamos haciendo investigaciones de mercado para conocer qué es lo que quieren.
En este sentido, hemos avanzado bastante, hemos presentado 12 rutas turísticas, una de las más importantes y lanzada recientemente es la Ruta Monseñor Romero, la cual se ha presentado a nivel mundial y sobre la que comienza ya la gente a otra vez manifestarse; es muy humana, muy actualizada, y representa a un hombre que hizo una gran labor en el país. Asimismo, hemos declarado el primer Centro de Interés Turístico Nacional, y, por otro lado, estamos presentando productos turísticos relacionados con los pueblos originarios de El Salvador: los mayas, los pipiles, los náhuatl, los lencas; además, tenemos el sitio "Joya de Cerén", declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Paralelamente, colocamos el surf como un elemento de Sol y Playa, y además ofrecemos montañas, ecoturismo, senderismo, un poco de todo... Estamos próximos a lanzar una nueva ruta, que llamaremos la Ruta de las Tortugas.
También se está haciendo la investigación para que los turistas puedan maximizar su experiencia en nuestro país, a través de elementos como la elaboración de cerámica con los métodos originales y con sus propias manos. En este sentido, los turistas podrían crear sus artesanías en talleres, con expertos locales en este arte, y llevarlas a casa.
¿Cómo se ha comportado el tema de la seguridad? ¿Qué se ha hecho al respecto?
-Este tema hay que abordarlo directamente. Existen algunos problemas que se han dado a nivel regional; por ejemplo, en el caso de Guatemala, El Salvador y Honduras libran un excelente trabajo para enfrentar el flagelo de la delincuencia y en cada uno de los países se han reportado avances en esta materia. A nivel nacional, el gobierno ha enfrentado valientemente esta cuestión en todas las zonas del país, especialmente el tema del crimen organizado y las pandillas, que están establecidas, mayoritariamente, en zonas a las que el turista no llega.
Es necesario dejar claro que se está atacando el problema, hay soluciones alternativas y existe una conciencia por parte del gobierno. Tenemos que seguir trabajando, rompiendo los esquemas tradicionales y abordando el problema a través de nuevas estrategias. Paralelamente, estamos fortaleciendo la Policía de Turismo (POLITUR).
La tenemos desde hace cinco años y la estamos haciendo crecer, capacitando a los agentes en el tema de atención al turista, equipando a las delegaciones. Y quiero decirle que los índices de delincuencia son muy bajos en las rutas turísticas. Las cosas están cambiando. Nuestro país está creciendo en democracia; el turismo ha roto cualquier frontera y los países centroamericanos buscamos plantearnos la problemática del tema en conjunto; de ahí la importancia que tienen la integración centroamericana y las instituciones que conforman el sistema.
FUENTE: Caribean News Digital.